
¡Para de sentir vergüenza por ser como eres!
¡Para de sentir culpa por hacer lo que haces!
No te disculpes más ante el mundo
por pensar como piensas,
por hablar como hablas,
por vestir como vistes,
por comer lo que comes,
por roncar como roncas,
por reír como ríes,
por decidir como decides.
por ser quien Eres.
Estas disculpas tan solo reflejan
que te avergüenzas de ti,
que sientes culpa,
que no te aceptas,
que no te amas.
Si vas a vivir contigo el resto de tu vida,
es tiempo ya de que te aceptes como eres,
sin poner tu aceptación de ti,
por debajo de la aceptación,
que de los otros recibas.
Empieza ya a aceptar
tus dones,
tus limitaciones,
tus rarezas,
tus sinsabores,
tus sueños,
tus conductas únicas,
tus deleites,
tus diferencias,
tu todo.
Y aceptar no significa
estar de acuerdo
con todo,
en todo momento.
Cuando logras aceptarte a ti,
te generas la oportunidad
de observarte y de percibir,
de manera transparente
honesta,
sin prejuicios,
lo que en verdad
te agrada y amas de ti,
y lo que no te agrada
ni aprecias de ti.
Y cuando tengas claro
aquello que no te agrade a ti,
y solo a ti,
valorarás si es o no factible
realizar genuinos cambios,
cuándo y cómo
tú lo decidas.
Y entonces te motivarás
a precisar una fecha próxima
para empezar a transformar eso
por algo que te haga sentir más feliz,
por algo que te haga ser mejor persona,
por algo que si aceptes,
por algo que si ames,
en todas sus aristas,
en todos sus rincones.
Y así, paso a paso
te irás adentrando cada vez más
en la aceptación
de tu Ser
tal como Es,
sin temores,
sin máscaras,
sin ese gasto inútil de tu energía
en la incesante búsqueda
de ser diferente solamente
para satisfacer a los demás,
para que te quieran,
o, al menos, para que te aprueben.
Tu vida será mucho más sencilla
si logras aceptarte a ti,
si logras tu autoamor,
si simplemente Eres como tú Eres.
Acepta tu materia.
Acepta tu pensar.
Acepta tu sentir.
Acepta tu hacer.
Y condúcete sin miedo
por el camino que has elegido vivir.
Y hazte la promesa
de que nunca,
nunca jamás,
ni por un instante,
te atreverás
a sentir vergüenza por como eres,
ni a sentir culpa por lo que haces.
¬Patricia Anaya
Photo by Alexandr Ivanov /Unsplash
***
.